Con profunda tristeza debo confesar al socio e hincha de @cahuracan que esta situación que vivimos no me sorprende.
- Problemas hacia adentro del plantel y reclamos del plantel a la dirigencia.
- Conflictos en actividades como el Hockey o Handball.
- La insensatez de las autoridades en el caso Merolla.
- Las dudas que surgen en torno a la posible transferencia de Hezze.
- Una pobrísima campaña futbolística fruto de las erróneas decisiones tomadas en el pasado reciente.
- Una alarmante pérdida de rumbo.
Huracán se ha desmadrado. Aunque muchos, aún hoy, se nieguen a reconocerlo.
¿Puede suceder en un Club normal que el principal opositor que perdió por solo 23 votos esté suspendido y que se haya generado, a partir de ese conflicto netamente político, semejante grieta? En Huracan sucede.
¿Puede suceder en un club normal que habiéndose vendido por más de 10 millones de dólares no se sepa cuánto y por donde ingresa el dinero de las ventas de los jugadores? En Huracan sucede.
¿Puede suceder en un club normal que se gaste tiempo en discutir quien pagó o no la operación de un jugador cuando lo importante es que estamos seriamente comprometidos con el descenso? En Huracan sucede.
¿Puede ser que explote la interna del plantel y del plantel con la dirigencia en televisión cual programa de chimentos? En Huracan sucede.
He conducido los destinos de nuestra institución lo suficiente como para asegurar que esta anarquía es, en un muy alto grado, consecuencia de la irresponsabilidad, falta de visión, de conducción y de liderazgo de quienes decían tener todas las soluciones a los problemas.
Hay recursos, hay materia prima, hay una institución enorme. No hay dirigentes a la altura de las circunstancias.